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El Borbón dejó de disimular este 24 de diciembre y dejó de ser el jefe de estado de todos los españoles y españolas. En su mensaje bendijo definitivamente el bipartidismo PP-PSOE con un acto tan absurdo como simbólico como el de eliminar la foto de la familia real al completo del escenario del mensaje e introducir una del monarca con Mariano Rajoy y Rodriguez Zapatero.
El monarca habló de paro, muy poco, pero habló sobretodo de terrorismo – justo ahora que parece ETA ha abandonado definitivamente la lucha armada -. También dijo que la crisis tenía responsables, pero en lugar de señalarlos dijo que era dificil analizarla y de explicarla.
Un mensaje patético, breve, a la defensiva y cobarde de un rey contra las cuerdas, que habló de que todos deben ser iguales ante la ley, pero él sigue siendo “irresponsable” jurídicamente; un rey que casi suplicó que culpen a la Casa Real de actos “individuales”.
La foto con Rajoy y Zapatero es sólo un símbolo, pero más significativo de lo que puede parecer. Fue la demostración definitiva de que este régimen no es para todos, sino para quienes siguen justificando el sistema bipartidista y antidemocrático, y el Borbón fue tan torpe que lo escenificó en una foto.
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