Izquierda Unida expresa su “repulsa por la actuación del Ministerio del Interior que dirige Alfredo Pérez Rubalcaba, que raya la ilegalidad penal más escandalosa, cuando no la desborda, como consecuencia de haber permitido la entrada en España y en su departamento del general Hosni Benslimane sin haber ejecutado la orden internacional de detención librada por Interpol, así como la euro-orden dictada por la justicia francesa contra el mencionado militar marroquí”.
Tal y como se ha informado en Prensa, Benslimane formó parte del amplio séquito marroquí del ministro Taib Cherkaui que fue recibido por el vicepresidente primero y titular de Interior, Pérez Rubalcaba. Hosni Benslimane es el máximo jefe de la Gendarmería marroquí y está imputado por genocidio en la Audiencia Nacional y reclamado también por la Justicia francesa por el secuestro y desaparición, en 1965, de Mehdi Ben Barka, líder socialista que encabezaba entonces la oposición al rey Hassan II.
Para IU, “la actitud del ministro Rubalcaba y de los funcionarios españoles que le hayan secundado en esta actuación, permitiendo la entrada en España del prófugo sin ser detenido y ocultándolo a la justicia francesa y a Interpol en las propias dependencias de Interior, podría ser constitutiva de un delito de encubrimiento establecido por el artículo 451 del Código Penal. Dicho delito estaría castigado con pena de prisión de tres a cuatro años e inhabilitación para cargo público, entre seis y doce años para el caso de encubrimiento de delitos graves de homicidio, genocidio y/o torturas, delitos de los que está acusado Benslimane por la justicia francesa e imputado también en nuestro país”.
IU considera que “la Fiscalía General del Estado debería abrir de inmediato una investigación contra el señor Rubalcaba y los funcionarios que con él hayan colaborado en este presunto encubrimiento de Hosni Benslimane. Con este hecho se da un paso más allá en la actuación del Gobierno español sobre el grave conflicto saharaui. Da la impresión de que con esta actuación se está transitando de la complicidad política en los crímenes del Gobierno marroquí contra el pueblo saharaui, al puro encubrimiento de graves delitos”.
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