Comunicado de la Comisión Colegiada Federal de Izquierda Unida.
Los
 resultados de las elecciones andaluzas fueron una expresión del avance 
del bloque reaccionario compuesto por PP, Ciudadanos y Vox. En 
Andalucía, una tierra asolada por la desigualdad, la precariedad y la 
pobreza, han tardado muy poco en demostrar que su objetivo compartido 
es, en última instancia, salvaguardar los intereses de una minoría 
privilegiada. Que la primera medida del nuevo Gobierno haya sido derogar
 un impuesto que únicamente afecta a los más ricos da buena prueba de 
ello.
El bloque reaccionario amenaza en todo el país con tomar las
 instituciones y usarlas como garantía de una salida antidemocrática, 
autoritaria e injusta de la crisis, cargando sus consecuencias sobre las
 maltrechas espaldas de la clase trabajadora y los sectores populares. 
Como venimos advirtiendo, en el siguiente ciclo electoral no nos jugamos
 solo una redistribución de cuotas institucionales, sino todo un modelo 
de país.
Por ello, en IU decidimos hace seis meses apostar por la 
construcción de candidaturas unitarias, amplias y con arraigo en el 
conjunto de la sociedad civil. Nuestro objetivo estratégico -la 
construcción de un bloque histórico- no puede medirse únicamente en 
términos electorales, pues es más ambicioso, pero somos conscientes de 
la necesidad incuestionable de reforzar el espacio institucional de la 
izquierda transformadora ante el empuje del bloque reaccionario.
De
 esta necesidad nació nuestra apuesta por un Acuerdo Marco, ampliamente 
respaldado por la militancia, para consolidar el espacio de Unidos 
Podemos y abrirlo -con la fórmula ‘Unidas’- a otras experiencias 
municipales, movimientos sociales y ciudadanía sin ninguna adscripción 
partidaria. Seguimos manteniendo la apuesta no sólo para revalidar los 
gobiernos actuales, sino también para incrementar el número de hombres y
 mujeres de IU en las instituciones. Para demostrar que se puede 
gobernar al servicio de la mayoría social y para construir alternativas 
frente a quienes quieren arrebatarnos los derechos conquistados durante 
décadas de lucha y sacrificio.
Para este cometido necesitamos 
organizaciones sólidas y proyectos colectivos democráticos, 
especialmente en tiempos confusos, ruidosos y líquidos. Nuestros 
intereses serán siempre los de la clase trabajadora y los sectores 
populares, por eso actuaremos con responsabilidad histórica y altura de 
miras, principios ausentes en aventuras personalistas que erosionan la 
unidad y la confianza de quienes esperan y necesitan mucho más de 
nosotros y de nosotras.
Así pues, mantenemos nuestra apuesta por 
la construcción de candidaturas unitarias amplias, con mecanismos 
democráticos y espacios de participación en los que quepan 
organizaciones como la nuestra. El espacio de ‘Unidas’ apostamos por una
 candidatura conjunta en la Comunidad de Madrid y en el resto del Estado
 que, partiendo de acuerdos previos y sólidos con Podemos en cada 
territorio, se abra a más actores políticos y sociales que se sitúen 
enfrente del bloque reaccionario y propongan una salida constituyente y 
democrática de la crisis.
En este sentido, el Acuerdo Marco ha 
permitido cerrar acuerdos de confluencia en varias comunidades 
autónomas. A la espera de que en las próximas semanas se confirmen más, 
nuestros compañeros y compañeras han llegado a acuerdos en Andalucía, 
Castilla-La Mancha, Baleares y Canarias, además de Galicia y Catalunya, 
donde se participa de espacios unitarios o ya existen acuerdos con 
Podemos. A estos acuerdos se suman los de cientos de municipios a lo 
largo y ancho del país que permitirán confrontar con el bloque 
reaccionario y proteger los derechos de las familias trabajadoras, desde
 Andalucía hasta Catalunya.
Hasta mediados de febrero trabajaremos
 por ampliar los acuerdos a más territorios, garantizando en última 
instancia que allá donde no sean posibles Izquierda Unida  presentará 
candidatura en cualquier caso.
