El coordinador federal de Izquierda Unida advierte de que
 la idea del Gobierno del PSOE “llega tarde y en ningún caso permite a 
las familias hipotecadas recuperar el dinero pagado por este concepto”
El
 coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, tacha de 
“insuficiente” y de “simple gesto para salir del paso” la propuesta del 
Gobierno anunciada hoy por el propio presidente Pedro Sánchez orientada a
 que sean los bancos los que paguen el Impuesto de Actos Jurídicos 
Documentados, tras la decisión de ayer del Pleno de lo 
Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo de revocar una sentencia
 en sentido contrario dictada por sus propios magistrados. Garzón 
critica, además, que lo planteado ahora por el Ejecutivo del PSOE “llega
 tarde y en ningún caso permite a las familias hipotecadas recuperar el 
dinero pagado por este concepto”.
En diferentes declaraciones 
realizadas desde el Parlamento europeo en Bruselas, donde participa 
desde ayer en distintas reuniones organizadas en esta Cámara, el máximo 
responsable de IU detalló que el “escandaloso” movimiento decidido por 
el Supremo “tiene como simple objetivo neutralizar la oleada de 
reclamaciones respecto a las hipotecas concedidas en los últimos cuatro 
años, lo que llevaría a los bancos a pagar el citado impuesto y sacaría,
 al menos, entre 6.000 y 8.000 millones de euros de sus nutridas cuentas
 de beneficios”.
“Ahí radica el centro de la lamentable operación 
del Supremo -advierte-, aunque parece claro que incluso de haberse dado 
una sentencia favorable las entidades bancarias habrían repercutido los 
nuevos costes en las futuras hipotecas, dado el inmenso poder que tienen
 y su demostrada capacidad de influencia”. El Impuesto de Actos 
Jurídicos Documentados, el más importante que hay que pagar al 
hipotecarse, encarece la compra de una vivienda entre el 1,5 y el 5%.
Alberto
 Garzón entiende que “por esas razones resulta insuficiente la actuación
 que plantea el Gobierno. Los bancos disponen de suficiente poder para 
incrementar el coste de las hipotecas en una proporción similar al 
impuesto que se pretende que paguen. La única forma de corregirlo es 
reduciendo su poder, algo que la propuesta de Pedro Sánchez ni se 
plantea”.
El coordinador federal de IU entiende que “si se quiere 
reducir esa desmedida capacidad de acción de los bancos y también el 
coste hipotecario que recae sobre las familias hace falta actuar sobre 
esos costes y comisiones. Además, se demuestra la necesidad cada vez más
 perentoria de una banca pública que compense esa enorme capacidad 
negativa de acción del capital financiero”.
“No es momento de 
simples gestos como el que lanza Pedro Sánchez”, apostilla Garzón. A su 
juicio, la decisión del Tribunal Supremo “además de inusual y 
jurídicamente extraña, obedece a una intervención política para defender
 el sistema financiero que incluye argumentos profundamente 
ideológicos”.