Marina Albiol cree que la aprobación hoy del tratado con 
Canadá es “un golpe a la democracia" por hacerse antes de la 
ratificación en los parlamentos estatales, mientras Paloma López destaca
 que con este acuerdo “se perderán al menos 200.000 puestos de trabajo”
Izquierda
 Unida, a través de su portavoz en el Parlamento Europeo y responsable 
federal de Relaciones Internacionales, Marina Albiol, ha 
responsabilizado hoy a los eurodiputados del PSOE de haberse situado “en
 el ala derecha” del grupo socialdemócrata de la Eurocámara tras votar a
 favor de la ratificación del Acuerdo Económico y Comercial Global 
(CETA) entre la Unión Europea y Canadá. La eurodiputada ha denunciado 
que la aprobación de este tratado supone “un golpe a nuestras 
democracias” al ejecutarse antes de pasar y debatirse por los 
parlamentos estatales. “Esto -dijo- no es el final de la lucha contra el
 CETA; se abre una nueva etapa y debemos seguir presionando en las 
calles”.
Albiol insistió en el hecho de que “el PSOE se ha 
posicionado con el voto a favor del CETA en el ala más derechista de la 
socialdemocracia europea. Su voto, sumado al de PP y Ciudadanos, 
demuestra que la Gran Coalición que gobierna el Estado español también 
opera en la Unión Europea, con un Grupo Socialdemócrata completamente 
subalterno a los intereses de las grandes corporaciones”.
Defendió
 también el voto nítidamente en contra por parte de Izquierda Unida y 
del Grupo de la Izquierda Unitaria/Izquierda Verde Nórdica (GUE/NGL) en 
el que se integra, frente a los ataques de socialistas y conservadores. 
Éstos coincidieron durante el debate en equiparar la posición de la 
izquierda con la de Marine Le Pen y el supuesto proteccionismo económico
 de Donald Trump. 
“A los socialistas sólo hay que recordarles que
 lo malo no es votar igual que otras posiciones por motivos 
completamente opuestos, sino que ellos voten igual que el PP porque 
comparten sus políticas y posiciones. Tenemos detrás una historia ligada
 al antifascismo y de defensa de la memoria democrática que deberían 
respetar mucho más”, indicó la dirigente federal de IU.  
El CETA 
ha sido aprobado finalmente por 408 votos a favor, 254 en contra y 33 
abstenciones. Ahora debe ser ratificado en los parlamentos estatales. El
 hecho de que el texto haya pasado antes por la Eurocámara es para 
Albiol “una trampa a la democracia” porque entra en vigor de forma 
provisional y ya no podrá ser modificado.
Marina Albiol explicó 
que “es la primera vez que un texto legislativo se aplica antes de ser 
debidamente aprobado. Ello supone todo un chantaje a la ciudadanía y a 
los parlamentos, además de una prueba del valor que las instituciones 
europeas y los poderes económicos le dan a la democracia cuando 
contraviene sus intereses”.
Por su parte, la eurodiputada de IU 
Paloma López ha apuntado que el CETA “es una grave amenaza” para los 
trabajadores y las trabajadoras europeos, las pequeñas y medianas 
empresas, las relaciones laborales y los salarios”. 
“La Comisión 
de Empleo de la Eurocámara -recordó- votó en contra del CETA porque 
Canadá no ha firmado el convenio de la Organización Internacional del 
Trabajo (OIT) sobre la negociación colectiva. Además, hay informes de la
 Comisión Europea que se han posicionado frente al acuerdo porque su 
aplicación tendrá como consecuencia una fuerte destrucción de empleo”.
Se
 calcula que “se perderán al menos 200.000 puestos de trabajo”, por lo 
que “lamentamos que el Parlamento haya ignorado hoy sus propias palabras
 y haya preferido defender a las grandes multinacionales antes que a sus
 propios trabajadores”, detalló.
El hecho de que Canadá no haya 
firmado dicha convención de la OIT es, además, clave a la hora de 
pronosticar que “se van a desequilibrar claramente las relaciones 
laborales en favor de las multinacionales”, que “tendrán a los 
tribunales de arbitraje para atacar los derechos de los trabajadores”. 
Paloma
 López advirtió de que este tratado comercial traerá “más pobreza y 
desigualdad”, como consecuencia de la “caída de salarios generalizada” 
que acarrea, además de ser una fuente de “desempleo de larga duración”.
Ambas
 eurodiputadas de IU han agradecido la implicación de los activistas que
 se han desplazado hoy hasta Estrasburgo y han recordado que “la batalla
 no está perdida”, por lo que han llamado a continuar con la lucha en 
las calles, en la nueva etapa que se abre de ratificación en los 
parlamentos estatales.










 
