Se adhirieron CiU, PNV y UPyD. Rajoy acudirá el jueves a Bruselas con el respaldo del 90% del Congreso para exigir a la UE nuevas medidas de reactivación económica.
En el Gobierno hay satisfacción esta tarde por la amplitud del acuerdo
parlamentario alcanzado para respaldar al presidente del Gobierno, Mariano
Rajoy, en su participación en el Consejo Europeo que se inicia en Bruselas el
próximo jueves día 27. La satisfacción era, si cabe, mayor entre las filas
socialistas; no en vano la iniciativa surgió de su líder, Alfredo Pérez
Rubalcaba, hace ahora un mes durante una sesión de control al Ejecutivo
cuando le planteó a Rajoy que acudiese a Bruselas con el respaldo de la cámara
para que la UE cambie su estrategia de ajustes a ultranza, con el
control del déficit, por la de promover la reactivación de la economía para
superar la recesión actual.
El debate parlamentario de esta tarde en el Hemiciclo ha mostrado una cara
inusual. Algo más del 90% de los diputados de la Cámara baja, a través
de sus portavoces, se han mostrado de acuerdo con el texto de la proposición no
de ley que define el mandato a Rajoy para que defienda un cambio de estrategia
en Bruselas esta semana. El portavoz popular, Alfonso Alonso, ha sido muy
gráfico: "Cuando uno sube a la tribuna para explicar un acuerdo de estas
características y no enfrentamientos se siente reconfortado en
su condición de diputado".
Una frase insólita por su rareza, igual que sus elogios a la capacidad
negociadora de su homóloga socialista, Soraya Rodríguez, que extendió
al resto de portavoces de los grupos parlamentarios que sustentan el acuerdo:
CiU, PNV, UPyD, UPN y la diputada Ana Oramas de Coalición Canaria. Lamentó que
La Izquierda Plural no se sumase "por plantear un modelo alejado
a la realidad de la Unión Europea". En contra también se sumaron los
diputados de Amaiur, ERC, BNG, GBai y Compromís. Se abstuvieron Foro Asturiano
y Nueva Canarias.
La portavoz socialista, Soraya Rodríguez, empleó su habitual
vehemencia, aunque con menor intensidad, en destacar el significado
del acuerdo. "Ya es una realidad el hecho de que Europa debe
cambiar de estrategia, esa es la primera reflexión, porque hasta el
momento lo que se ha producido son millones de parados y miles de empresas
desaparecidas", ha insistido Rodríguez.
La incorporación de los grupos nacionalistas catalán y vasco, más la de
UPyD, ha sido posible gracias a una enmienda transaccional en la que se
especifica la exigencia de un cambio de rumbo en la estrategia económica de la
UE para propiciar políticas de crecimiento y reactivación económicas.
También se hace una mención expresa a que el Banco central Europeo (BCE) lleve
a cabo acciones concretas para facilitar el crédito a las
pymes y a los proyectos de I+D+i.
La principal voz discordante fue la del portavoz del grupo
la Izquierda Plural, José Luis Centella. "Ustedes - en referencia a
populares y socialistas - nos quieren ocultar el tratado de libre comercio con
Estados Unidos que, por la puerta de atrás, supondrá la ruina de la agricultura
y de miles de pequeñas y medianas empresas en España y en Europa, al igual que
se destruirán millones de empleos con la directiva europea de servicios que se
va a aprobar en el Consejo Europeo", ha dicho empleando un tono
duro y notable énfasis en sus palabras.
Es la primera vez que se produce un acuerdo parlamentario
de estas características desde el inicio de la actual legislatura que está
marcada por una mayoría absoluta por parte del PP. Esta circunstancia ha hecho
que la gran mayoría de las votaciones producidas en la cámara el grupo
parlamentario popular no haya cosechado apoyos adicionales. Ni populares ni
socialistas hablaron claramente de un pacto de Estado. Pero la satisfacción era
de ese tenor. "Como experiencia ha sido positiva, pero va a ser muy difícil
que se repita", dijo a Público un destacado miembro del
grupo parlamentario socialista con varias legislaturas de experiencia.
Desde el Gobierno y el PP no se oculta la satisfacción por el hecho de que
Rajoy, que cuenta con la mayoría absoluta, acuda a la cita de Bruselas con un
respaldo tan amplio y con diversidad ideológica. "Eso era impensable
hace un par de meses", ha reconocido una fuente cercana al
Ejecutivo que, al mismo tiempo, considera que la imagen de España "se verá
reforzada, al margen del color del Gobierno". No obstante, no ha querido
aventurar si esta situación se volverá a repetir. Y por parte del grupo
socialista se ha insistido en conversaciones de pasillos en el papel
decisivo que ha tenido el líder socialista, Pérez Rubalcaba, la hora
de plantear un marco de acuerdo institucional "que la mayoría absoluta del
PP ha aceptado".
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